Gallipoli es una de esas películas poco conocidas pero imprescindibles que todo aficionado al cine debería ver ya que aunque transcurre en un trasfondo bélico, la batalla de Gallipoli, resulta que su argumento es un canto antibelicista y una crítica bastante audaz a la estupidez humana esto, unido a una magnífica fotografía y a una banda sonora compuesta por Vangelis la hacen imprescindible.
La batalla de Gallipoli fue un intento de los británicos durante la Primera Guerra Mundial de abrir un frente por el Sur de Europa que les permitiera atacar a las potencias centrales como un cuchillo entre la mantequilla. Su principal impulsor fue un tal Winston Churchill y su disparatado plan provocó la pérdida absurda de gran cantidad de vidas, sobre todo de soldados australianos y neocelandeses que fueron lanzados a atacar las trincheras defendidas por los turcos a una muerte segura para dar tiempo al resto de las tropas británicas a que desembarcasen de forma segura mientras éstas disfrutaban despreocupadamente en la playa del té y las cartas.
Sus protagonistas son dos jóvenes atletas australianos, Archie (Mark Lee) un joven idealista de 18 años y Frank (Mel Gibson) un buscavidas con cierto talento para meterse en problemas que se alistan en la caballería australiana, pese a que Archie no tiene la edad mínima y Frank no sabe montar. Una vez en el ejército son llevados primero a Egipto en dónde hay una memorable escena en la que se suben a la gran pirámide y ven las inscripciones de soldados napoleónicos para llegar finalmente a Gallipoli donde Frank es nombrado mensajero y Archie es mandado a las trincheras. A lo largo de ecperiencia en la guerra ambos comprenden que nada es como habían pensado y comienzan a perder paulatinamente la inocencia. El momento más emocionante de la película es cuando les mandan saltar la trinchera para atacar las posiciones turcas y dar tiempo a los ingleses para que desembarquen y todos comienzan a abrazarse y a colgar sus relojes con notas de despedida para sus familias ya que saben que no tienen ninguna posibilidad y Frank no logra llegar a tiempo para avisar de que el ataque había sido suspendido.
Muy recomendable. Un clásico.