Sanctum es una muy buena película que lleva el estilo del señor Cameron grabado a fuego en cada uno de sus giros, un thriller en mayúsculas que te dejará pegad@ al asiento y en ocasiones ni tan siquiera te dejará respirar. La aborrecerás o la adorarás pero no te dejará indiferente.
El argumento es bastante sencillo, un grupo de exploradores- buzos quedan atrapados en una cueva submarina debido a una tormenta y deben buscar una salida a través de la gruta para lograr salvar sus vidas. Durante el transcurso de los acontecimientos los personajes van abandonando los convencionalismos y los estándares de la educación y la civilización para, a medida que la situación se va complicando centrarse únicamente en su supervivencia demostrando que la madre naturaleza siempre se impone al hombre y que la capacidad de superación de éste es prácticamente ilimitada si se pone a prueba.
Nos muestra una de las escenas más angustiosas, dramáticas y realistas que haya visto jamás en una película porque no te la esperas y porque el bueno de Jimmy se permite ubicarla antes incluso de que comience la verdadera acción, como una especie de advertencia de lo que se les viene encima. Aunque los decorados adolezcan del abuso del corchopan la fotografía y la iluminación consiguen darles bastante credibilidad. El final puede ser lo único que resulte un tanto inverosímil pero después de las que sufren los pobres personajes lo pasas por alto. Sólo tras un segundo o un tercer visionado puedes llegar a pensar que no es tan buena como te había parecido porque es una película que hay que ver sin saber absolutamente nada de ella, para que su efecto sea mayor . Una película que, después de verla hace que te acuerdes de estos versos de Colleridge cada vez que quieres estar tranquil@ y concentrad@: » En Xanadú por decreto de Kublai Khan una gran cúpula se construía, dónde Alef el río sagrado fluía… a través de cavernas incomensurables para el hombre…»
Muy recomendable aunque hay gente a la que le parece más bien lenta y aburrida.
Bruxismo nocturno 