Hoy es de recibo hacer una pequeña reseña de esta obra maestra de nuestro cine dirigida por Juan Antonio Bardem ya que se cumplen cuarenta años de los hechos que se narran en la misma y que supusieron un punto de inflexión en la transición española dando un enorme impulso al asentamiento de una democracia que hasta ese momento se encontraba en un estado realmente precario.
El 24 de Enero del año 1977 tres pistoleros entraban en un despacho de abogados laboralistas de C.C.O.O en la calle Atocha de Madrid mientras celebraban una reunión en busca del sindicalista Joaquin Navarro que hacía pocos minutos había abandonado el despacho para tomar algo en un bar cercano con otros compañeros. Prácticamete sin soltar palabra abren fuego acabando con la vida de cinco de ellos, los abogados Enrique Valdevira, de 34 años; Luis Javier Benavides de 26 años y Javier Sauquillo de 30 años; el estudiante en prácticas Serafín holgado, de 27 años y el empleado administrativo ängel Rodriguez Leal, de 27 años dejando a otros cuatro gravemente heridos: Miguel Sarabia Gil de 51 años; Alejandro Ruíz Huerta, de 30 años (único superviviente vivo en la actualidad); Luis Ramos Pardo, de 37 años y Dolores González Ruíz de 31 años.
La película narra en modo de documental utilizando imágenes reales los siete días de enero que cambiaron el rumbo de la transición exponiendo la delicada situación política que se vivía en la época con una huelga general de transporte, el asesinato de dos estudiantes, Arturo Ruíz y María Luz Nájera; el secuestro del teniente general Villaescusa por parte del Grapo reproduciendo fielmente la crispación y el ambiente casi de pre- guerra civil que se estaba produciendo siendo la matanza un intento de levantar a la derecha para recuperar el poder e imponer el orden anteriormente establecido. Resultan especialmente dramáticas las escenas de los asesinatos y la posterior manifestación silenciosa en los entierros con más de 100.000 personas en las calles. Entre el reparto destaca un magnífico Jose Manuel Cervino, que interpreta a uno de los asesinos, el único que actuó a cara descubierta así como la aparición del propio Joaquín Navarro interpretándose a sí mismo. Como curiosidad , la actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, titula del despacho y embarazada en aquel momento, debía estar en aquella reunión pero en el último momento le fue cambiada la cita a otro despacho cercano.Pocos meses después el Partido Comunista era legalizado en España.
Imprescindible para comprender esa parte de la nuestra historia reciente.