No se que me pasa últimamente con el género de terror que sólo me dan miedo aquellas películas o series en las que sale Hiroyuki Sanada, será porque el tío acojona bastante de por sí o porque el nivel en sí mismo de las películas calificadas como de terror es ciertamente dudoso.
La monja es un producto que se aprovecha del éxito de otra película de terror más o menos decente, para atraer al espectador a cambio de someterlo a poco más de hora y media de auténtico sopor. Lo único que promete es el principio de la película pero después se diluye en una serie de catastróficos giros argumentales, unos personajes desaprovechados encorsetados en los clichés más bizarros; un demonio Valak aún más desaprovechado cuyas apariciones parecen estar telegrafiadas específicamente para que el espectador piense» ahora va a salir Valak, que miedo» y un final desconcertantemente abierto y débil que lo conectan con el caso Enfield hacen que esta producción nada tenga que envidiar a otras joyas del género como Viernes 13 parte V o Bambi.
Así que si quiero pasar miedito recurro a mi colega Hiroyuki o pongo la tele directamente sintonizando terulias del corazón.
Recomendable si te gusta mucho aburrirte y te asustas, por ejemplo, de algo tan amenazante y peligroso como una caja de cartón.
Altamente «Scarymovieable».
Bruxismo nocturno 