
Reconozco que cuando empecé esta serie tuve que dejar de verla sin llegar a la mitad del primer capítulo, supongo que porque no era lo que me esperaba y aunque no sin recelo tras pensarlo mejor decidí darle otra oportunidad descubriendo que a medida que avanzaba la trama mejoraba bastante.
Mezclar en una suerte de universo distópico el Londres victoriano con criaturas fantásticas como hadas, sátiros, centauros y golems en una trama de intriga cuyo motor son unos crímenes tipo Jack el destripador puede resultar demasiado para un primer contacto y más cuando todos esos seres fantásticos se mueven en un contexto dickensiano con los roles de miserables ciudadanos de segunda a modo de los pobres inmigrantes polacos, rusos, irlandeses, judíos etc… que poblaban la capital británica y que eran despreciados por la elitista burguesía y aristocracia como «untermenchschen» ya fuera por su raza o su condición supeditados a la prostitución, el crimen o el servicio doméstico.
A pesar de todo, el argumento mejora a medida que avanza gracias a una trama folletinesca llena de misterios, crímenes, lenocinio, hipocresía y parafilias varias que atrapa junto a un reparto que brilla gracias, sobre todo, a unos personajes secundarios bien interpretados, desarrollados y con peso enclavados en unas sub-tramas que eclipsan con una facilidad pasmosa la meliflua y bastante telegrafiada historia de amor prohibida de los personajes principales por mucho que se esfuercen Orlando Bloom, que hace un buen trabajo con lo que tiene y sobre todo Cara Delevigne a la que si le añades un personaje tan plano unido a su falta de oficio el resultado resulta algo decepcionante (dónde no hay mata no hay patata).
El final resulta previsible aunque no desentona con el nivel del resto de la trama. Me pareció original y entretenida aunque prefiero la noruega Beforeigners. Me Sorprende que vaya a haber segunda temporada. Recomendable si te gustan las series históricas y la ciencia ficción más manida o si te imaginas que las hadas, sátiros y demás flora y fauna son emigrantes polacos, irlandeses o rusos.