
Hay veces en las que te llevas un sorpresa debido a los prejuicios infundados que despierta en tí esa producción; bien sea por el título, que no te convence o por algún actor/actriz que trabaja en la película y que te hace pensar que la misma será de una calidad dudosa.
En este caso, la historia te golpea desde el minuto uno como si te estuviera llamando gilipollas estúpid@ por no haberla querido ver antes y es que «La Caza» es una película que sorprende y mucho tanto por el planteamiento, la historia avanza como si tuviera vida propia haciendo posible lo inesperado; el argumento; manido sí pero con frescura gracias a lo anterior. El ritmo que resulta trepidante y el desarrollo de ciertas premisas filosóficas sobre nihilismo y anarquía que te hará plantearte la premisa de si somos la liebre o la tortuga (hay que ver la peli para entenderlo) dando como resultado una ácida visión de la sociedad actual en la que tu valor como ser humano viene predeterminado por tu dinero y tu trabajo sin tener en cuenta tus conocimientos o inteligencia.
Lo mejor es el personaje principal, que resulta ser femenino, en un tono de descarada indiferencia acompañado por la excelente interpretación de Betty Gilpin que demuestra con creces la premisa anterior.
Su punto más débil es el final, aunque no desentone tanto como para estropear el conjunto, sí resulta un tanto previsible y digno del/la guionista más perezos@.
Una película muy recomendable para pasar un rato entretenid@s.