
30 monedas me sobran 29. Supongo que esa es la opinión que mucha tiene tiene de la serie y es que el estilo de Don Álex de la Iglesia camina tan próximo entre el manierismo y el cine de autor que muchas veces por sus características sus producciones pueden resultar cuanto menos extrañas pero es que el señor de la Iglesia es un auténtico maestro en inducir al expectador a confundir la narración, que es lo que cuenta la historia con el relato, que es la experiencia que transmite.
Grotesco, reparto magistral, grandes personajes secundarios
Tras los primeros episodios, la trama tal vez entra en una deriva que va reduciendo paulatinamente el nivel hasta desembocar en un final un tanto rocambolesco pero justo cuando el ritmo comienza a decaaer introducen al personaje de Angelo (enorme Cósimo Fusco) que salva de forma apoteósica una trama que empezaba a dar síntomas de agotamiento.
Un cura spornosexual, tatuajes culturista y una pizca de tormento, una veterinaria escéptica y un alcalde algo tontico junto con una trouppé de personajes que dan a la serie ese toque personal. Manolo Solo descomunal.
Muy recomendable.
Se agradece cuando juegan con el espectador sin perderle el respeto, señalándole caminos que después se desvían pero no se pierden.
Me gustaMe gusta