
Costumbrismo de la sociedad gallega del siglo XIX, mitología nórdica y celta así como una suerte de realismo mágico cunqueiriano o más bien «mariano».
“¿Acaso es así como se sienten los humanos en su día a día? ¿Sabiendo que no son dueños de su destino, dejándose llevar hacia la deriva contando tan solo con la incertidumbre cual única certeza?”
Sinopsis más o menos acertada:
Skuld, la norna que teje el hilo del futuro y también Walküre, empieza a estar desmotivada y desmoralizada por su trabajo. Ya no hay batallas como las de antes en las que recoger a valerosos guerreros caídos en combate para llevarlos a Valhala y su función le parece ridícula hasta que un buen día, en una de esas misiones, se da cuenta de que su caballo ha desaparecido y que no puede volver a casa.
Una confusión, una falsa acusación, una cuestión de orgullo, un bebedizo, visiones del futuro, matar un cuervo, unos ojos verdes y otros amarillos, una conspiración, mantener un secreto.
Todos estos ingredientes conforman el argumento del caballo de la valkiria.
Personajillos:
Podrían clasificarse en:
Vida ordinaria, personajes que cumplen sus obligaciones cotidianas como Xacobe o Rosa. Planteando de cuestiones sociales como el sometimiento de la mujer casi a condición de esclava con la diferencia de que en Galicia se dice que el hombre trabaja pero la mujer gobierna; el servilismo e interés, el concepto de gente de aldea y gente fina. La intolerancia, envidia y superstición que son al final el auténtico villano de la historia o la relación de Galicia con el mundo céltico.
“Tan solo hay mieles para los hombres ricos y sus esposas astutas y calladas. A todos los demás se les reserva pobreza y miseria”
Vida extraordinaria, personajes que pertenecen a un mundo fuera de la realidad pero que interactúan con esta de forma lógica. Skuld.

Personajes ventana, que por un lado no tienen nada de misterioso, pertenecen al mundo ordinario; por otro, están regularmente en contacto con el mundo maravilloso, es decir, fluctúan entre ambos lados. Loaira.
Personajes inanimados, como el reloj de pared chapado en oro que actúa casi como un testigo mudo de la historia pareciendo en ocasiones que es el propio narrador de la misma.

La presencia femenina se hace notar ya que, además de ser mayoría en la historia, resultan ser mujeres fuertes, inteligentes, valientes, valientes e independientes.
“que nadie te diga lo que debes o no debes hacer”
Todos los personajes presentan algo que los diferencia como una expresión personal o un objeto que ayuda a individualizarlos y a identificarlos, además están desarrollados de forma que sus acciones o decisiones no parezcan basadas en la bondad o la maldad sino en conceptos más mundanos como el egoísmo, el miedo, la codicia o incluso el absurdo.
Estructura y estilo:
La historia se divide en siete capítulos y un epílogo por medio de un narrador omnisciente que utiliza el punto de vista de los diferentes personajes para darnos las diferentes visiones de los hechos de forma que a medida que avanza la historia, la información que aporta lo que ve cada personaje permite al lector hacerse una idea del conjunto. Una historia de historias.
Prosa decimonónica casi barroca (laborando, se allega, yantando, frazada, semeja) que utiliza tanto localismos (bolo do pote, rexóns, castrapo) como cultismos en una suerte de prosa poética que imita de forma magistral la narración popular. También me recuerda al cuadro de Goya Duelo a garrotazos que plasma a la perfección el espíritu del XIX y al Mercader de Venecia en algún párrafo cuando el judío Shylock con su famoso monólogo: “Si nos envenenan ¿no morimos? Y si nos ofenden ¿no nos vengaremos? Si en todo somos semejantes también lo seremos en esto!” pero en este caso en clave feminista en los labios de Rosa.
“¿Acaso no estoy hecha de piel y carne como un hombre? ¿Acaso no trabajo tanto o igual que uno? ¿No pienso por mí misma?¿No sufro más a lo largo de mi vida entre menstruaciones mensuales y partos? ¿Por qué son mis manos las que se estropean con el frío, el agua y el campo y por qué a pesar del esfuerzo que hago mi palabra no vale nada? No, tú no has de nacer mujer. Este mundo no es benévolo con nosotras”
El realismo mágico:
La influencia del folklore, la tradición oral y la cultura de Galicia se palpa en cada palabra, al fin y al cabo, los gallegos somos un pueblo lógico que habita una realidad mágica. El caballo de la Valkiria recuerda constantemente un nombre, el genial Álvaro Cunqueiro y una obra, Merlín e familia.
En ambas se juega con una combinación perfecta entre el costumbrismo y lo fantástico que las convierten en obras a la vez locales y universales; armonizando el mito con la realidad de forma que aunque es claramente fantasía te deja el regusto de que podría haber sucedido tal cual se narra invitando al lector a atravesar la ventana del texto, a ir más allá igualando la realidad convencional con la imaginación, sin establecer fronteras entre ellas.

Conclusión discutible:
Es una historia que se disfruta desde la primera página y además ofrece la ventaja de que se lee muy rápido. Se aprenden palabras gallegas (yo que soy gallego desconocía algunas) y conceptos como: Náströnd, Dragón Nidhogg o norna además de tener una pequeña visión de la vida en el rural gallego en tiempos pasados, cuya ambientación es fetén.
Una historia que no deja indiferente por su planteamiento, sus personajes, su estructura y su final.
Muy recomendable.
