«¡Qué triste es para mí tu llegada primavera, época del amor! ¡Qué inquietud inexplicable se apodera de mi alma y de mi sangre! ¡Con qué triste enternecimiento gozaba yo del soplo de la primavera en el seno de la rústica tranquilidad!¿Me son extraños el goce y todo lo que anima, lo que alegra, lo que da júbilo? lo que resplandece, ¿causa aburrimiento y fatiga en mi alma, muerta desde hace tiempo?¿Todo parece oscuro?»
Alexander Pushkin. Eugenio Oneguin, Capítulo VII
Cuando la tristeza y la amargura nos aplastan tanto que no podemos dejar pasar el amor, la ternura, o la alegría del momento, ¿qué puede haber peor que eso? Si somos nosotros mismos negándonos la posibilidad de ser felices
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Jodó qué bonito!
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Qué jodienda la del amor, todos tontos.
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Oh, l´amour! C´en est trop jolie!
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