«Pensaba en lo triste que estaba siempre ella, en como, de un tiempo a esta parte, los momentos de felicidad se habían ido esparciendo y ya casi no sucedían nunca. Ella había apartado a todo el mundo, y ahora sentía un oscuro en su interior tan oscuro que dolía».
Sinopsis más o menos acertada:
Cuando pierdes el contacto o alejas de tu lado a las personas que te quieren todo es como estar dentro de una nube de tormenta con los truenos estallando en tu cerebro.
Puedes correr el riesgo de sentir que quieres desaparecer pero siempre hay alguien, por muy oscuro que parezca todo, que sabe llegar a ti cuando los demás no supieron hacerlo y aunque esas ganas de desaparecer del todo sean una sensación difícil, lo mejor es centrarse en vivir el momento. Así que no desaparezcas.
Primer párrafo:
«Era septiembre, empezaba el primer curso de bachillerato, un año de cambios; algunos compañeros habían decidido no seguir estudiando, otros habían cambiado de centro y el resto… el resto seguía igual».
Me gusta fijarme en el primer párrafo de las novelas para ver si lo que nos ofrece condensa la idea de la misma y creo que en este caso debe remarcarse lo bien plasmada que está, en apenas cuatro frases, esa sensación de vació, desorientación e incluso de desmotivación que tan presente está a lo largo de la trama; o al menos en sus primeras etapas.
Premisa, estilo y personajes:
La idea es buena y provoca cierta intriga. Tratar el tema del suicidio juvenil, el maltrato psicológico o las violaciones entre otros no resulta fácil y es algo muy valiente visibilizar esas cuestiones pero… (y ahora viene el pero)…
El estilo es muy correcto pero también es muy plano, es decir, al leer No desaparezcas parece que estás leyendo una novela escrita según un manual de “Cómo escribir una novela en 15 pasos”. No hay matices que marquen la diferencia ni una personalidad definida que me diga «esto lo escribió tal persona y se nota».
Los personajes y sus motivaciones no acompañan con la fuerza y la credibilidad necesaria como para que la historia desarrolle todo su potencial y son demasiado parecidos o al menos recuerdan mucho a los de cierta serie de Nesflis lo que le resta originalidad.
Los protagonistas, Alma y Max, están bien descritos pero su desarrollo a lo largo de la historia, tal vez por la brevedad de la misma, resultan un tanto superficiales y poco creíbles además de parecer estar asolados por frívolos problemas primermundistas lo que les resta aún más carga emocional.
Quiero decir que ambos personajes presentan unas situaciones personales complicadas y muy serias pero da la impresión por sus acciones y decisiones (aunque obviamente no sea comparable), que dichas situaciones provocan en ellos el mismo drama que quedarse sin batería en el móvil o que su té latte no esté lo suficientemente especiado lo que resulta algo confuso.
No obstante, ésto se compensa hábilmente con esa sensación que transmiten de estar como merodeando de continuo alrededor de sí mismos, de sus abismos, su oscuridad y sus ansiedades otorgando a la historia ese tono lúgubre, rabioso y resignado pero a la vez cargado de esperanza y cierto toque de humor.
Los personajes secundarios, como Julia, la «chica de las fiestas»; Jaime el “deportista” bonachón; Sandra, la madre enrollada de Alma; María, la ex-novia pseudo-villana de Max que hace Bullying o el padre maltratador psicológico de Max son más bien puntuales y su función es hacer avanzar la historia con sus aportaciones además de que también resultan muy parecidos a algunos secundarios de la citada serie.
El villano (no sé si llamarlo así porque podría decirse que es una historia sin villano) es un poco decepcionante porque sólo aparece en dos ocasiones para «hacer diabluras» quedando algo desaprovechado y el final de la historia es de…
porque no es lo que esperas, al menos yo.
Trama y estructura
La estructura de divide en diez capítulos cortos y un epílogo escritos de forma que permiten leer la novela en muy poco tiempo. Hay ciertos «momentos»; el momento baile, el momento lluvia o el momento bañera que si bien son necesarios para el devenir de la historia así como para conocer y hacer avanzar la relación de los personajes resultan excesivamente perfectos y tan edulcorados que podrían producir diabetes.
La trama consiste en un Best friends to lovers muy claro aderezado con subtramas secundarias basadas en los problemas citados en la premisa y con referencias tanto implícitas como explícitas a la serie de Por trece razones pero sin la crudeza y sordidez de ésta; tanto respecto a personajes como a que hay varias partes en la novela en las que se describen lugares y escenas muy parecidas a las mostradas en la serie. Lo que hace que durante la lectura pienses que un Clay Jensen canallita y con suicidal tendencies así como una Maeve Wiley algo sosa tienen una historia en una especie de Por trece razones Disney.
El personaje de Alma me ha sorprendido y desconcertado porque la autora juega con el hecho de que algo le pasa y la persona que lee debe deducir lo que es por las pistas que va dejando y que al final de la novela son explicadas. El caso es que dichas pistas son demasiado sutiles como para deducirlo y puedes creer que lo que le pasa al personaje es diferente de lo que en realidad le sucede. Esto también resulta algo confuso.
El problema del tratamiento espacial:
Quiero pensar que No desaparezcas tiene lugar en Cataluña, puesto que uno de los personajes tiene la oportunidad de hacer una prueba para fichar por el Barça pero la sensación que transmite es que transcurre en algún instituto de U. S. A (a no ser que los institutos catalanes actuales así como la vida en Cataluña sean tal y como se los describe en la historia) lo que puede generar dudas y supongo que si has visto la primera temporada de Por trece razones mucho más porque parece que estás en la pequeña ciudad de Hannah y Clay.
Conclusión:
No desaparezcas no me ha convencido del todo sencillamente porque no es lo que me gusta leer, pero sí se ha ganado mi humilde respeto. Es una novela ligera dirigida a un público adolescente o joven (yo ya soy algo viejoven) que tiene la oportunidad de disfrutar de una historia romántica que dirigida a esa franja de edad puede ser recomendable y que puede gustar o no pero lo que es indudable es que esconde un gran trabajo, cariño y dedicación (o al menos a mí me lo parece).
La portada y edición están muy cuidadas ya que para ser una novela autopublicada apenas tiene erratas, al menos las dos o tres admisibles en cualquier historia ya que a pesar de las revisiones y correcciones somos humanos.
El texto es muy correcto y está muy bien escrito. En este aspecto supera algunas otras novelas “de editorial tradicional” que se preocupan más de vender el producto que de la calidad.
Y es que quién ha superado el miedo a morir, ha triunfado también sobre la vida, la cual no es más que otro nombre de ese miedo.
La conclusión es clara e irrefutable:
Sentirás mariposas en el estómago.
Bruxismo nocturno 
Me da la sensación de que la lectura no ha sabido paliar lo suficiente ese vacío contenido y que tus imágenes en movimiento (los jifes esos) son muy turbadores. Mucha Cataluña y mucha Nueva York, pero ahí está Murcia, aguardando su momento, demasiado buena para que los juntaletras se atrevan con ella.
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Con Murcia a tó lo que da chon!
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Sentí algo similar cuando la leí. A la María adolescente le hubiera gustado. En el momento que la leí, sentí algo de confusión al ver que el instituto era similar a uno americano. Por otra parte, es muy complicado hablar de suicidio y ser respetuoso con el tema. En este punto siento que ella lo hace con delicadeza, algo que se agradece.
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Totalmente de acuerdo, aí falaches coma un oráculo.
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